Desde la tentación de Cristo en el desierto, el Demonio siempre ofreció a quienes lo adoren fama y poder. El Señor rechazó estos regalos, pero no todos tienen el mismo interés en mantenerse lejos del Diablo. Las pruebas de esta relación parecen encontrarse en los mensajes subliminales.
LOS MENSAJE SUBLIMINALES se tratan de frases o palabras que se graban al revés en los casettes o CD de música de manera tal que el que escucha esos temas escucha y recibe también los mensajes ocultos, con la particularidad de que los acepta y almacena INCONSCIENTEMENTE Y SIN ANALIZAR SU CONTENIDO. Una especie de hipnotismo o lavado cerebral que penetra sin permiso en nuestras mentes, infiltra datos en ellas y puede ser factor de cambio en la conducta de los receptores. Así, si se reciben subliminalmente a través de la música mensajes de violencia, el comportamiento irá orientándose cada vez más hacia lo violento o el suicidio, las drogas, el sexo desenfrenado, etc, según su contenido, frecuencia y la personalidad del receptor.
Ahora les demostraré, más allá de toda duda razonable, que Luis Fonzi pactó con Satanás para tener éxito a cambio de ganar almas para el infierno.
Prueba número 1:
En el cuadro de la izquierda se ve la cara de Satán. En el cuadro del fondo a la izquierda, los cuerpos y los rostros sufrientes de los pecadores sumergidos en el averno. En el cuadro del fondo a la derecha, el niño oscuro que representa el nacimiento de Satanás. En la guirnalda de luces se llega a ver el código A B A D (1 2 1 4) y se ve que continúa. A-B-A-D son las primeras letras de Abaddon, el señor de los infiernos.
Prueba número 2:
En esta otra vista se observa, a la izquierda, otra representación del oscuro.
Prueba número 3:
En esta imagen se observa que la ramera de vestido marrón no lleva ropa interior y está mostrando sus vergüenzas, y a un hombre de tez oscura masturbándose.
Prueba número 4:
La clara demostración de que Nuestro Señor todo lo ve y está siempre está presente, aún en los antros de perdición, y por más que intenten ocultarse: mientras el infame canta “Ay Bendito” se ve el rostro de Nuestro Señor en la sombra del espejo de la esquina.
Así queda desenmascarada otra “estrella” (Satanás también lo era, hasta que se rebeló contra Dios y fue arrojado del Cielo al Infierno) cuyo brillo y atracción no son más que una ilusión maléfica que el padre de la mentira usa en su propio beneficio.
Comentarios
Le escribo por una preocupación que me apena desde hace unas semanas. Todo comenzó durante mis vacaciones a Corea del Norte, donde conocí a una mujer que, màs allà de las diferencias culturales, era una buena cristiana criada con los valores tradicionales del Señor.
Conseguimos comunicarnos ayudados por la Biblia y el lenguage del amor y muy pronto nos unimos en sagrado matrimonio.
Los problemas comenzaron con una visita al zoológico, Satanàs se aprovechó de mí en un momento de debilidad provocandome una atracción prohibida hacia una de las focas, bella creación del señor. Con colaboración del animal, pronto comenzamos a comunicarnos en el lenguage del amor y planear juntos su escape de la instalación. Más allá de la desesperación de mi esposa y el pecado que representa el adulterio, estoy intentando redimirme manteniendo mi relación con la foca dentro de las pautas de la doctrina cristiana. Cómo puedo legitimar esta unión ante el Señor? Què sugiere que haga en estos casos?