Octubre es un hermoso mes para los cristianos en el Rio de la Plata. La primavera ha llegado, los semestres escolares están terminando y esperamos con ansias la Navidad. La única trágica distracción en medio de toda esa alegría es la celebración institucionalizada de un festival pagano con tintes satanistas. Muchas personas se entregan por completo a esta fiesta bárbara y pasan horas confeccionando trajes de afeminados, se abastecen con cientos de dulces carísimos y decoran sus casas con estrellas de cinco puntas, esqueletos, brujas y hasta calabazas. La pregunta que debemos hacernos es ¿Por qué tantos cristianos participan voluntariamente en este vil ritual hedonista? Por supuesto, estoy hablando de Halloween. Deuteronomio 18:10-11 nos advierte: “Nadie entre los tuyos deberá sacrificar a su hijo o hija en el fuego; ni practicar adivinación, brujería o hechicería; ni hacer conjuros, servir de médium espiritista o consultar a los muertos” Muchos sitios cristianos
Iglesia de la Nueva Era - Cristianos Orgullosamente Conservadores - Uruguay