El perdón del niño abortado
Monumento del niño por nacer
Para cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad humana es claro que una de las plagas más infecta, desastrosa e inmunda de nuestra sociedad en pleno siglo XXI es el aborto. La mayoría de las iglesias y comunidades eclesiales, condena sin paliativos la aniquilación de seres humanos en el seno de sus madres. Dado que la Biblia apenas habla específicamente del aborto, aunque obviamente hay indicios muy claros de que las Escrituras consideran que el feto es una vida humana (p.e Jueces 16,17; Salmo 22,9-10; Lucas 1, 15-16 y 41-44; Galatas 1,15), es importante que estudiemos lo que creían los primeros cristianos acerca de este tema. Su testimonio es unánime y no deja lugar a dudas en la condena del aborto. La Didajé, que pudo haber sido escrita incluso en el siglo I, es quizás el primer testimonio patrístico en el que se introduce dicha condena:
“He aquí el segundo precepto de la Doctrina: No matarás; no cometerás adulterio; no prostituirás a los niños, ni los inducirás al vicio; no robarás; no te entregarás a la magia, ni a la brujería; no harás abortar a la criatura engendrada en la orgía, y después de nacida no la harás morir.”
(Didajé II)
El tema de si el aborto debe ser legal o no es irrelevante ante los ojos de Dios. Algunos trasnochados legisladores decidieron que una conducta criminal debe ser legal basando su argumentación en que de todas formas las mujeres se practican abortos sea legal o no. Evidentemente muchas de esas mujeres tienen castigo en su conciencia que no les permitirá volver a ser las mismas y también lo tendrán cuando sean juzgadas por el todopoderoso. También es interesante recordar que la mayoría de estas mujeres quedó embarazada teniendo relaciones extra matrimoniales. De haber seguido las pocas y claras reglas del Señor jamas se hubiesen tenido que enfrentar a esta situación.
Ni que hablar de los galenos que llevan adelante semejante atrocidad. Afortunadamente cada día son más los médicos con moral y principios que se niegan a realizar este tipo de práctica asquerosa.
Pero quiero dedicar un capítulo a los defensores de la moral, a los legisladores, políticos y periodistas que se opusieron a esta canallada. Era obvio para ellos que en un mundo "políticamente correcto" tenían mucho para perder y poco para ganar, pero demostraron que sus valores y que su moral está por encima de cualquier efímero beneficio que pudieran obtener.
Defensores de los valores familiares:
Pero todos sabemos que "el mal" sabe hacer los deberes y encuentra la forma de que otros actores influyan en la gente de forma negativa, no educan con el ejemplo, sino que todo lo contrario. Seguramente la mayoría de ellos sea profano, ateo o incluso satanistas.
No solo apoyan el aborto sino que aprovechan su posición de influencia en la sociedad, para con argumentos falaces, convencerla de que el camino del aborto, del pecado y de la muerte es la mejor solución, olvidando por completo el resto de las alternativas.
Particular desilusión y asco me genero Ivan Posada del PI, canjeó su voto por algunos minutos de exposición pública. Rosenberg a través de los ateos micrófonos de la radio arengando a favor del "proyecto" fue algo digno del propio satanás. No son los únicos claro.
Se dice que este tema divide a la sociedad, yo no lo creo. Tengo la certeza de que si este tema se pone a consideración del voto popular, la enorme mayoría de los uruguayos votaría en contra de la despenalización, y eso a pesar de lo que digan no convierte a esta sociedad en hipócrita, sino en obediente de las normas de Dios.
Defensores del aborto:
Comentarios
nosotros no tenemos necesidad de matar a otro para comer solo tenemos que trabajar o producir lo que necesitamos por que estamos diseñados para ser superiores a todas las especies e inclusive para cuidar de ellas pero no lo hacemos por el contrario siempre procuramos acabarlas porque sii.
si no respetamos a estas nunca respetaremos a los propios.
esta en nuestra naturaleza destruirnos a nosotros mismos, esto indica que no somos para nada racionales, pues nuestro conocimiento de las diferentes cosas y buscando cada vez ser mas civilizados a dañado nuestra mente y ya un gran porcentaje no sabemos que esta bien o mal. porque se nos ha olvidado conocernos a nosotros desde nuestro propiointerior.